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Las 119 razones por las que la UD Lanzarote no pudo ganar

Artículo de opinión de Guillermo Uruñuela, director www.radiomarcalanzarote.com 

  • Guillermo Uruñuela
  • Cedida
  • Los jugadores se convierten en peloteros de la categoría en la que compiten; simple y llanamente.

    Esa máxima del fútbol la comparto y la defiendo. Sin embargo, en su generalidad podría apostillar, que todos pelean en la misma liga pero no por defecto poseen la misma naturaleza. 

    Jonathan Sesma a sus 40 años -en un mes cumplirá los 41- es una claro ejemplo de ello. El ex futbolista profesional es uno más o no, según se mire, en esta categoría. Después de disputar 119 partidos en Primera División y otros tantos en Segunda División, Segunda B, etc... es de los que te marca las diferencias. Podría haber sido otro pero no lo fue. La culpa de que la UD Lanzarote no se llevase la victoria de Villa Isabel la tuvo un majorero que en su día llegó a tener un valor de mercado de 2 millones de Euros*.

    A priori, cualquier jugador de Tercera División cuenta con un nivel más que aceptable para defender la camiseta de la institución pertinente. Sin embargo, ese que da el pase definitivo, el que anota la diana decisiva o el que evita el tanto cuando se necesita, suele ser el futbolista de Tercera que pertenece a otro mundo y que por cualquier circunstancias se encasilla en este escalón amateur.

    Eso lo comentó un día con acierto mi compañero Roberto González; "al final aparece el que lo tiene que hacer" y por eso Sesma anotó desde los 11 metros sin titubeos; justo cuando el balón puede llegar a quemar.

    *Transfermarkt

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