PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Reproductor

PUBLICIDAD

Níchel: De la cárcel a la libertad gracias a la pelota

El jugador, interno en el Centro Penitenciario de Tahíche, sale con un permiso semanal para jugar con el San Bartolomé

  • Guillermo Uruñuela
  • Cedidas
  • El pasado jueves, el San Bartolomé saltó al Municipal de Altavista para afrontar su jornada ante el Altavista CF. Un envite ordinario para muchos y muy especial para un futbolista que abandona un día a la semana la cárcel para defender la elástica rojiblanca. El partido, como ya mencionamos en la crónica,  se cerró con un 1-2 favorable para los batateros y la celebración del autor del segundo tanto del San Bartolomé demostró una felicidad inusual en la categoría.

    Su artífice, Níchel Hérnandez anotó una diana que suponía 3 puntos para el equipo pero marcaría, a título personal, un antes y un después. En estos momentos, y tras 4 años entre rejas, sigue cumpliendo con su condena en el Centro Penitenciario de Tahíche por errores del pasado.

    Sin embargo, una persona muy cercana a él ha intentado echarle una mano. Juan Méndez, actual técnico del primer equipo, fue su entrenador desde los 9 años hasta la categoría juvenil (es decir, prácticamente una década); ha querido estar ahí en un momento complicado para Níchel y lo ha incorporado al equipo Regional a través de una serie de permisos. El delantero abandona la cárcel 24 horas a la semana; justo en el mismo día de la disputa del partido. A la mañana siguiente vuelve al Centro.

    El delantero ha sido un destacado ariete en la isla de Lanzarote formado en las categorías inferiores del Orientación Marítima. Jugó en equipos como el Haría, el Inter de Playa Honda o el Unión Sur Yaiza, entre otros, incluso llegó a dar el salto a Europa donde defendió los colores del Bad Sauerbrunn C.F

    Todo ello, en una época donde destacaba dentro del verde por su gran acierto anotador. Tenía esa capacidad, que muy pocos poseen, de encontrar las mallas rivales con facilidad; realmente era un futbolista muy deseado. Sin embargo, en plena juventud tuvo que rendir cuentas con la justicia tras varios episodios desafortunados por los que aún sigue pagando.

    Una historia diferente en el fútbol amateur que está sirviendo, más allá de los resultados, a una persona a reinsertarse en una sociedad cada vez más encorsetada mentalmente. Níchel ha pagado y sigue pagando por sus errores del pasado pero el fútbol le está brindando una segunda oportunidad que no quiere desaprovechar. 

    PUBLICIDAD
    PUBLICIDAD