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Un hilo de luz en el deporte base

Artículo de opinión de Moisés Clavijo, redactor de Radio Marca Lanzarote 

  • Moisés Clavijo
  • Facebook/Adal
  • No está todo perdido en el deporte base.... Llevaba tiempo creyendo que el deporte había perdido su esencia, que íbamos por un camino sin retorno hacia un punto que no tendría un buen final. Pero he visto una luz de esperanza en el deporte más importante, el que se hace para divertirse y para aprender unos valores que luego son utilizados en cualquier faceta de la vida..

    Hace unos días tuve la posibilidad de asistir una jornada de los Juegos Insulares de Promoción Deportiva celebrada en el campo de la Ciudad Deportiva Lanzarote, -donde tantas veces he visto cosas que poco tienen que ver con los valores del deporte- era de niños, de edades que iban desde los 5 hasta los 10 años. Vi algo que hace tiempo que no veía. Nada más llegar me saluda un tal José Carlos Hernández que estaba controlando a su escuela de jóvenes promesas del atletismo y que sirve de ejemplo de lo que se tiene que hacer para ser un buen deportista y buena persona. Les cuento lo que pude observar durante el tiempo que estuve en el campo: Vi a unos niños con caras de ilusión por estar en una competición, vi a unos niños sonrientes al lado de sus compañeros y rivales, vi a unos padres relajados en la grada disfrutando de una jornada deportiva, aplaudiendo a su hijo pero también a sus rivales, vi a unos monitores satisfechos con lo que estaban realizando sus pupilos. Ahora, les cuento lo que no vi: No vi una mala cara en ninguno de los niños -miraban los resultados tras sus ejercicios y se iban a jugar con sus amigos-, no vi un mal gesto de ningún padre, ni si quiera un grito desde la grada, no escuché a ninguno de los monitores reprender a sus alumnos, ni quejarse por las decisiones de los jueces. En definitiva, vi lo que debería de ser normal en cualquier disciplina deportiva y lamentablemente no lo es, el deporte en su estado más puro y limpio. Todos tenemos que intentar que vuelva ese deporte a nuestra sociedad, desde los padres que tienen que inculcar unos valores desde casa hasta sus monitores que deben olvidarse de intentar hacer que el niño sea el mejor deportista y centrarse en que sea la mejor persona.

    Muy buen trabajo el que están realizando las escuelas de atletismo de la isla a las que les deseo que sigan por ese camino durante mucho tiempo y a las que agradezco profundamente que me hayan dado una razón para pensar que no está todo perdido y todavía hay un buen futuro en el deporte base de la isla.

     

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