Álex Yunes: Una estrella que brilla aunque no se perciba

Artículo de opinión de Guillermo Uruñuela, director Radio Marca Lanzarote

Hoy la UD Lanzarote vivió todas las emociones juntas en un mismo partido. Una remontada de las que se recuerdan al concluir la temporada y que incluso se mantiene pasado los años. Fue capaz de voltear un 0-3 al descanso llevándose el choque ante Las Zocas por 4-3, con doblete de Rosmen, uno de Javi Morales y el último y definitivo de Nico.

Se preguntarán entonces el porqué de mi titular. Sería, quizá, más apropiado con un hat trick del delantero pero les aseguro que es el momento justo de este escrito. Uno, dentro de sus limitaciones y de las que un medio local te genera, tiene que intentar ir un poco más allá en sus análisis con la dificultad añadida, en muchas ocasiones, de seguir los partidos.

Álex está haciendo un año formidable. Con su fichaje y con las cuarenta dianas anotadas con el US Yaiza en los dos cursos pasados, todos pensaban que se iba a hinchar desde el primer día. Pero ha conseguido algo mucho más complicado; ha sido capaz de abandonar su rol protagonista en el sur para convertirse en un trabajador de la capital. Siempre generoso en sus actos dentro del verde. 

Para él sería más sencillo ahorrarse alguna carrera defensiva para estar más fresco en ataque y no lo hace. Entiende que forma parte de un grupo y que ese sprint es igual de importante que el gol que ha dejado de anotar por no llegar a posición de remate.

Yo desde fuera lo veo disfrutar y aprecio felicidad en su rostro ante el gol de un compañero; felicidad sana y verdadera, y eso, en un deporte egoísta como el fútbol es difícil de observar. Con pocos goles sigue siendo igual de imprescindible.

Además de la importancia e incidencia que tiene en el juego, Álex es un gran deportista. Hoy el partido se puso espeso, con rifirrafes ente los jugadores tinerfeños y los locales. Alguna expulsión e incluso comportamientos muy poco deportivos (mal actuado por ambas partes) y en esas, el pequeño de los Yunes fue paciente en la derrota y comedido y respetuoso en la victoria.

Por cosas así es un tipo muy querido en el seno del vestuario rojillo y un atacante muy respetado en la Tercera canaria. Aprovecho para darte la enhorabuena por tu gran año ahora que la pelota no quiere entrar; cuando lo haga ya recibirás suficientes halagos.