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Joven y caballero

Artículo de opinión de Guillermo Uruñuela, redactor www.radiomarcalanzarote.com 

  • Guillermo Uruñuela (Opinión)
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  • Este mes en el periódico Lancelot he publicado una columna, bajo el titular "Espejos en los que no mirarse", en la que expongo la visión que tengo en general del futbolista profesional. En ella comentaba algo así como que los jugadores no son conscientes de la realidad que viven y se pierden en un cosmos de fantasía que se presta al capricho, a la inmadurez y, en algunos casos, a la mala educación.

    Sin embargo, esgrimía también que como todo en esta vida hay excepciones y el chico del que hablo es una de ellas. Sasha nos ganó a todos el curso pasado y no sólo por sus dotes bajo la portería. El jugador lanzaroteño, tras ser pieza imprescindible en el Orientación Marítima en la Juvenil División de Honor, recalaba en la UD Lanzarote para compartir portería con Alejandro Martín.

    El comportamiento del chico durante todo el año fue inmaculado. Apoyándose en su sentido común, sus buenas formas y modales se hizo un hueco en el vestuario de Tercera División con tan sólo 19 años y consiguió algo que no se pide sino que se gana; el respeto. Prueba de ello son estas palabras que le dedicó Ayoze Pérez en sus redes sociales el pasado martes.

    Como sabrán, Sasha abandonó el equipo capitalino en busca de un club que le permitiese continuar con su evolución deportiva. Sonaban nombres de filiales de Primera División como el de la SD Eibar pero, por algún motivo desconocido para mí, no pudo fraguarse el fichaje. A Sasha no le quedó más remedio que regresar al archipiélago para encontrar acomodo en el San Fernando de la Tercera canaria.

    Este domingo se midió a los que fueron sus compañeros y la admiración de todos ellos hacia un tipo de tan sólo 20 años llama la atención. De hecho, más integrantes de la plantilla como Brad o Álex Martín quisieron sumarse al mensaje del capitán, ensalzando la figura de su joven amigo.

    Sasha, con su forma de actuar, quiebra los estereotipos que se presuponen y ha demostrado que con educación y saber estar también se puede destacar. Ni una palabra más alta que otra en todo el año; siempre comedido en sus declaraciones y constantemente alabando el trabajo de su "rival" por un puesto en la meta. Si alguno de mis dos retoños decidiera pegarle patadas a una pelota, me gustaría que se asemejara a Sasha. 

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