Los grandes hitos de las máquinas tragaperras
La historia de las máquinas tragaperras se remonta a finales del siglo XIX
Actualmente vivimos en un momento fascinante para la industria de los casinos online. El auge de los teléfonos inteligentes y la posterior popularidad de nuevas formas de ocio, como las máquinas tragaperras online, el póker online o las apuestas deportivas han catapultado a la industria en los últimos años. Las máquinas tragaperras son, sin duda, una de las modalidades de juego más importantes en cualquier casino online. De hecho, la mayoría de los aficionados a los juegos de azar consideran esta modalidad como uno de los principales atractivos de las plataformas de juego online. Una modalidad que ha recorrido un largo camino hasta llegar a los hogares de los jugadores. Una historia y evolución de las máquinas tragaperras que merece la pena ser contada.
La historia de las máquinas tragaperras se remonta a finales del siglo XIX, cuando Charles August Fey inventó la Liberty Bell (Campana de la Libertad). El nombre de esta máquina tragaperras mecánica hace referencia a la Campana de la Libertad, localizada en Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania, uno de los símbolos más prominentes asociados a la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Esta slot primitiva tenía un funcionamiento bastante sencillo, ya que contaba con tres rodillos giratorios y cinco símbolos: una herradura, un corazón, un diamante, una espada y una campana de la libertad. En aquella época, tres campanas seguidas en los carretes otorgaban el premio más alto, pagando diez centavos a los ganadores. A pesar de su aparente sencillez, la Liberty Bell fue la primera máquina tragaperras en disponer de una ranura para introducir las monedas.
A pesar de que existían otras máquinas de juego antes de la invención de Charles Fey a finales del siglo XIX, la Liberty Bell es considerada como la primera máquina tragaperras de la historia, ya que fue la primera que funcionó con monedas. Si bien es cierto que no contaba con ninguna de las características de las slots de hoy en día, esta máquina tragaperras primitiva se convirtió en un éxito instantáneo en Estados Unidos, ya que se podía encontrar en la mayoría de las tiendas de cigarrillos, boleras, salones e incluso barberías. Los esfuerzos de Charles Fey y otros fabricantes de máquinas tragaperras hicieron que, en 1910, se pudieran encontrar slots repartidas por todo el mundo. De hecho, Europa había producido más de 30.000 slots en masa.
Un éxito que continuó a pesar de la prohibición del juego en gran parte del país. A pesar de ello, las empresas sustituyeron los premios en metálico por otro tipo de premios en forma de dulces, chicles y caramelos. En ese momento, compañías como la Bell Fruit Company introdujeron los famosos símbolos de las frutas para indicar los diferentes sabores de los chicles, así como el símbolo BAR, que correspondía al logo de la empresa proveedora de los chicles. La popularidad de las máquinas tragaperras aumentó aun más. De hecho, el tiempo de la prohibición se conoce como la ‘Golden Age of Slots’ (‘La edad de oro de las máquinas tragaperras’), debido a la enorme popularidad. Más allá de los premios, la gente se enamoró del formato de las slots, que se convirtieron en una forma de entretenimiento más queridas del mundo occidental.
La primera máquina tragaperras electrónica y la expansión tecnológica
En década de los 40, las máquinas tragaperras dieron el salto a los casinos de la mano de Benjamin “Bugsy” Siegel, uno de los “gánsteres crueles, infames y más temidos de su época”. Este gánster estadounidense instaló las slots en el Casino Flamingo de Las Vegas, con el objetivo de entretener a las mujeres que acompañaban a los clientes del establecimiento de juego, ya que los jugadores sólo estaban interesados en las mesas de juego. Sin embargo, esta modalidad de juego superó en ganancias a las mesas de juego al poco tiempo, convirtiéndose en uno de los juegos imprescindibles de cualquier establecimiento de juego.
La historia y la evolución de las máquinas tragaperras alcanzó un hito en la década de los años 60, cuando la electricidad recorrió los carretes de las slots, añadiendo una nueva oportunidad de negocio a la modalidad de juego. En 1963, la compañía llamada Bally Technologies presentó la primera máquina tragaperras electrónica denominada ‘Money Honey’. Los clásicos rodillos físicos dieron paso a una pantalla que imitaba la estructura tradicional, y en la que los rodillos giraban de forma virtual. A partir de ese momento, los jugadores podían jugar pulsando un botón en lugar de tirar de la palanca. Además, esta máquina tragaperras electrónica no solo otorgaba premios más grandes, sino que también su experiencia de juego era superior al de sus predecesoras, añadiendo todo tipo de luces y sonidos intermitentes.
La mecánica de las máquinas tragaperras siguió evolucionando hasta que internet abrió las puertas a los casinos online en el siglo XX. Las slots online comenzaron su aventura en 1994, cuando Antigua y Barbuda, un pequeño país del Caribe, se convirtió en el primer gobierno del mundo en legalizar el juego online mediante la aprobación de la Ley de Libre Comercio y Procesamiento, permitiendo a las empresas abrir los primeros casinos online de forma legal. InterCasino se convirtió en el primer casino online con una pequeña oferta de 18 juegos. Sin embargo, nadie se podía imaginar que este primer casino online se convertiría en la primera semilla de toda una industria del juego online que creció espectacularmente en los años siguientes.
Las máquinas tragaperras han recorrido un largo camino desde que Charles Fey lanzó la Liberty Bell en el siglo XIX. Hoy en día, las slots se han convertido en uno de los juegos de azar más populares del mundo. Una popularidad que se debe en gran parte a la expansión tecnológica, que ha permitido que los casinos online puedan ofrecer a los jugadores una amplia variedad de máquinas tragaperras online. De esta forma, los usuarios tienen la posibilidad de jugar a sus slots favoritas en los smartphones en cualquier momento del día, lo cual es sorprendente, teniendo en cuenta que hace poco más de 100 años, las máquinas tragaperras tenían un mecanismo bastante simple.
