Los problemas del Barça de Flick: ¿cuestión de juego, físico o falta de gol?
Aunque no pueda considerarse como negativa la temporada que está completando el Fútbol Club Barcelona, segundo en estos momentos en el campeonato liguero a tres puntos del liderato del Real Madrid, y undécimo en la Fase Liga de la Champions, con un bagaje de dos victorias, un empate y una derrota, el rendimiento en lo que llevamos de campaña del equipo azulgrana dista mucho del que ofreció hace un año el conjunto que conquistó la Liga, la Copa del Rey y que se quedó a las puertas de la final de la Liga de Campeones.
Y que lo consiguió, además, con un fútbol que conquistó a toda Europa, dominando los encuentros de principio a fin y con un juego que en ocasiones hizo recordar al mejor Barça de Guardiola, algo que se puede evidenciar al comparar el performance del Barça en sus últimos encuentros.
Los analistas tratan de dilucidar si los males azulgranas son achacables a cuestiones tácticas, físicas o simplemente de una falta de acierto en los últimos metros, y todo apunta a que todos esos factores tienen una relevancia similar en una temporada que comenzó con menos preparación que otros años por el Mundial de Clubes y en la que las lesiones también están lastrando al equipo catalán.
Porque aunque los equipos ‘grandes’ tengan mayor ‘fondo de armario’ en cuanto a plantillas más amplias, el torneo organizado este verano por la FIFA ha condicionado sobremanera las pretemporadas de todos los que participaron. Y con consecuencias que todavía son imponderables porque pueden conllevar a más lesiones por cansancio en los próximos meses. Ese lastre, el de las lesiones, está condicionando la trayectoria del Barcelona, porque ha afectado a todas sus líneas. En la portería, a la lesión de gravedad se le sumó la de Joan García cuando el exportero del Espanyol estaba en su momento más álgido. En el centro, las ausencias de Gavi y en menor medida de Pedri han condicionado las alineaciones de Flick. Y en ataque la pubalgia que arrastra Lamine Yamal y las lesiones de jugadores como Raphinha o Lewandowski han hecho daño al Barça.
En el vestuario azulgrana existe además la creencia de que el inmovilismo táctico de su entrenador facilita que los rivales hayan tomado nota y hayan estudiado cómo romper el esquema barcelonista de jugar con la línea defensiva muy adelantada. Según asegura la Cadena SER, parte de la plantilla considera que los adversarios han encontrado la solución para desbordar una y otra vez al Barcelona, dejando a un delantero en fuera de juego posicional que retrase la zaga azulgrana y permita que lleguen centrocampistas en segunda línea.
Es ahí donde se concentran los principales problemas del Barcelona, en la línea defensiva, ya que en ataque los números hablan por sí solos. De hecho, en el campeonato de Liga, el Barça ha anotado 32 goles en 12 encuentros, con una media de 2,66 goles por partido, una marca que mejora incluso en la máxima competición continental, donde ha conseguido 12 goles en 4 partidos, lo que supone una media de 3 goles por choque.