Éstos son los atributos necesarios para ser un deportista excepcional
Son comunes a los grandes deportistas de la historia
Un deportista legendario es una mezcla equilibrada entre unas cualidades físicas y técnicas fuera de lo común y una mentalidad indestructible. Todo eso sazonado con una inteligencia privilegiada para el deporte.
Mentalidad
La cabeza juega un papel fundamental en el deporte profesional. Aporta la capacidad para seguir luchando cuando la lógica dice que ya no hay nada que hacer. La ilusión por lograr los objetivos. La capacidad para entrenar como si todos los días hubiese una final. Este código de trabajo intachable solo puede mantenerse día a día con una mentalidad de hierro y es el que hace progresar a los mejores deportistas. Esa constancia inquebrantable que hace falta para ir a entrenar cuando el cuerpo te pide parar, cuando el resto de jóvenes de tu edad sale a divertirse, es la que forja a las grandes leyendas del deporte mundial.
Dentro de la mentalidad, aunque bien merecería una sección aparte, aparece la capacidad de sacrificio, de exprimirse al máximo, de ir un poco más allá de los límites que impone el cuerpo. Los grandes sufridores del deporte son los ciclistas, pero no son los únicos, ya que las páginas más épicas del deporte mundial se han escrito con esfuerzo y sufrimiento.
Condiciones físicas extraordinarias
Casi todos los deportes se basan en el físico. Aunque cada deporte tiene sus propias “leyes”, ser deportista profesional exige un determinado nivel físico: velocidad, resistencia, fuerza, explosividad, potencia… Por si fuera poco, el perfeccionamiento de los entrenamientos, el desarrollo tecnológico y los conocimientos nutricionales han posibilitado un mayor desarrollo físico. Los deportistas de esta época están mucho más preparados físicamente que los de décadas pasadas. En la actualidad todos los deportistas son atletas, unas máquinas físicas perfectamente engrasadas.
Hay deportes en los que se pueden disfrazar más las carencias físicas que en otros, pero hay algunos en los que el físico lo es todo, por ejemplo, el atletismo. Por si fuera poco, cada deporte exige unas determinadas características físicas; tomemos el ejemplo el baloncesto, un deporte en el que los jugadores deben ser muy altos.
Inteligencia
Los deportistas inteligentes tienen una mayor capacidad de adaptación. Su lectura de las situaciones les permite tomar la mejor decisión en el menor tiempo posible. Los deportistas inteligentes van un paso –puede que más- por delante del resto de competidores. La inteligencia no solo mejora a uno mismo, sino que en los deportes de equipo también hace mejores a los compañeros.
Un jugador no deja pasar oportunidades, saca provecho de cada momento, de cada situación.
Capacidades técnicas
Las capacidades técnicas tienen mucho que decir en el deporte, no obstante, si un aspirante a deportista no cumple con los requisitos físicos mínimos exigibles por su deporte, difícilmente llegará al profesionalismo.
La técnica permite mejorar los resultados y, además, funciona como atractivo de cara a los seguidores deportivos.
Los espectadores son grandes admiradores de los gestos técnicos, indistintamente de la disciplina deportiva de la que estemos hablando, ya sea una ruleta de Zidane, un crossover de Kyrie Irving o un revés a una mano de Roger Federer.
Todas estas características: el físico, la técnica, la mentalidad, la inteligencia… se pueden trabajar hasta cierto punto, a partir de ahí,la genética y la naturaleza mandan.
