Opinión: No fue un domingo cualquiera

Estreno como local de la UD Lanzarote sin público en la Ciudad Deportiva 

Estamos de enhorabuena, el pasado domingo algunos pudimos disfrutar de nuevo de un partido de fútbol en directo, pero no era un domingo cualquiera.

238 días habían pasado desde la última vez que vimos jugar a la UD Lanzarote, fue el primero de mayo frente al Ibarra y los rojillos se impusieron por dos tantos a cero con goles de Kilian Benítez y de Miguel Gómez, pero ese fue otro domingo.

Este, era precisamente el asturiano el que habría el marcador frente al Unión Viera y todo pintaba bien, sin un gran juego, la UD Lanzarote era superior en el campo y además los grancanarios se quedaba con un jugador menos, parecía un domingo cualquiera, pero no lo era, desde nuestra posición ya percibíamos que faltaba algo.

Estaban todos los actores pero no había público en las gradas y sin ese público llegaron los malos momentos y sin ese público el equipo recibió un gol y bajo la cabeza, y sin el público los rojillos no reaccionaron tras el empate y sin el público el equipo dejo de creer.

Cada uno escribe su historia, expone sus argumentos y da su opinión, la mía es que el pasado domingo con los aficionados en las gradas el equipo hubiese sumado los tres puntos, no tengo ninguna duda, porque eso que le faltó a los de Josu Uribe en los últimos minutos, eso precisamente, es lo que pone el público y así el pasado domingo se hubiese convertido, en un domingo cualquiera.