Susana Gómez: Un reto, un testimonio y sus heridas de guerra

La conejera ha conseguido de nuevo finalizar su aventura, esta vez, en bicicleta

Hemos llegado al punto en el que las hazañas de Susana Gómez Castiñeira nos dejan descolocados por no saber bien, como comunicadores, qué va a hacer exactamente. Podríamos decir que nos sorprenden menos por la facilidad con la que realiza este tipo de pruebas y es que ya son habituales dentro del calendario de esta "superdeportista" conejera. La gallega, afincada en el norte de Lanzarote desde hace ya muchos años, ha conseguido en esta ocasión finalizar la Ultreia Europa.

En este reto se propuso cruzar toda Europa, de note a sur, uniendo en bicicleta Noruega con su Galicia natal. En el día de ayer pudimos hablar con ella desde Santiago de Compostela (la Plaza del Obradoiro fue testigo de la conclusión se su aventura) para que nos contase, en primera persona, cómo vivió desde dentro esta particular ruta.

Susana relató los problemas que se encontró en una de las ruedas y que la mantuvo inquieta, con un "run run psicológico", casi 17 días. Castiñeira argumenta que "hay cosas que no dependen de ti y que son parte de la aventura" pero no sabía que los problemas se los iba a encontrar "desde el minuto 1". Y es que, al parecer, en el norte de Europa no pudo encontrar arreglo para su avería. "Por la ruta que transitamos no había recambio para mi rueda que es especial".

También comentó que tuvo que forzar la máquina y rodar por encima de sus posibilidades para seguir el ritmo de su compañero de viaje. Además, relata que lo más complicado fue gestionar "la inseguridad ante la falta de experiencia en bici".

Por último destacó las nueve caídas que tuvo durante su experiencia y uno de los principales factores que no le permitieron descansar como le hubiese gustado: Los insectos. 

Testimonio de Susana Gómez Castiñeira