Y, por fin, Marieke Verboot descansó

La atleta paralímpica sorprendió al mundo, en su día, al anunciar que deseaba poner fin a su vida después de una larga enfermedad degenerativa

Marieke Vervoort murió este martes a los 40 años. La atleta belga, pese a sus medallas, saltó a la fama no por sus triunfos las pistas de atletismo, sino al hacerse público que había firmado la eutanasia y que la ejecutaría después de competir en los Juegos de Río 2016. El 22 de octubre puso fin a su sufrimiento.

{24-08-16} Su último deseo fue quedarse para siempre en Lanzarote

Empezó a los 14 años por los pies. Tenía dolor en los pies y en las rodillas. Me operaron, pero no pudieron solucionarlo de todo el problema y me diagnosticaron una enfermedad degenerativa sin saber cuál era. A día de hoy, siguen haciendo estudios en Holanda para saber qué enfermedad es", explicaba este miércoles a las cámaras de Lancelot Televisión.

 Antes de comenzar con el proceso de la eutanasia, legal en su país, Bélgica, la triatleta quiere disfrutar de su última meta: conseguir el triunfo en los Juegos de Río, donde irá en los próximos días. Por otro lado, aclara que no sabe aún cuándo pondrá fecha para decidir el último día de su vida y traslada que su único deseo es terminar en la isla de Lanzarote, en Los Hervideros.

 "Un poco asustada y preocupada porque ésta va a ser mi última competición profesional, dado que padezco de mucho dolor y ya me cuesta competir a ese nivel. Yo tomé esta decisión en 2008, cuando sufría mucho dolor y lo estaba pasando muy mal, hasta que alguien me recordó que existía esta posibilidad de la eutanasia, legal tanto en Bélgica como en Suiza. Trabajé para conseguir esos papeles, que son muy costosos de conseguir porque tienen que pasar la aprobación de varios médicos, y una vez los tuve sentí que tenía en mis manos por primera vez la decisión de su vida, de hacer lo que quisiera y cuando quisiera, que no va a ser después de los Juegos de Río, porque después tengo la intención de hacer un montón de cosas. Tengo una lista de cosas que hacer como deportes de riesgo, saltar de un avión en paracaídas, viajar a Japón y venir aquí a celebrar las medallas conseguidas en Río", contaba la atleta paralímpica.

 Ahora, mientras tanto, Marieke disfruta de unos días de entrenamiento en Lanzarote, de cara a los Juegos Paralímpicos de Río.